repito

la poesía viene como la mano
la mano cae como una gota
y los perros saben piojo que estamos en lo perdido
nos sentimos amigo mío como la mierda
la mano cae como una gota
no queremos traducciones a ningún ingles ni francés ni ninguna wea de esas
seguimos en lo perdido
y nos preguntan por qué nos resentimos
por qué
nos preguntan y la guata se eriza como la rabia
nos preguntan y las manos pican como el poema
nos preguntan y los ojos ya no son el espejo del alma
nos preguntan y mis amigos hacen que la vida sea una mecha
nos preguntan
quién dijo que la poesía tiene que decir
(qué vamos a recitar si con suerte nos escuchan)
para tu
esa si que es una herida
los perros vuelven a mostrar ladridos y no muerden
que amo las palabras
que odio las palabras
que lo nombran todo
que matan todo
esa si que es una herida
que odio el capital
que amo el capital
que lo nombra todo
que mata todo
esa si que es una palabra
y no la golontrina o como sea que quiso que sea
no queremos traducciones a ningún ingles ni francés ni ninguna wea de esas
esa si que es palabra
los perros vuelven solo a ladrar y no son el torrente
que no nos vengan con cuentos mijo
ni poemas ni mentiras
repito
piojo amigo somos como todos comunes y un lugar
encontramos quedamos defendemos peleamos como un lugar
has visto los perros de noche
has notado como se transforman
acaso no te ha dado miedo el perro de la noche
esa si que es una palabra
ahí si que esta la mano
ahí estamos también como lugar
y no como la golontrina
y no como el pájaro fucsia
no como el príncipe feliz
no como transeúntes
traduce lo escrito abajo
maraco culiao soy entero pollo
repito

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo leo
releo
y releo
tus palabras
y me asommbra la soledad y el desconsuelo
yo pienso en tu piel morena
en tu cara de niño hombre
y me conmuevo
yo quiero tener mis veinte otra vez
y cruzarme en tu camino
hacerme ovillo en la ternura que adivino de tu pecho
hacerme universo de luz a tu deseo
aprender de ti las cosas que no supe
y enseñarle a tus manos
cien, mil, caminos nuevos.
Mas sólo sé dejarte aquí estas palabras
y esperar de los dioses
su consuelo