ojos que no ven

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.
G. Rojas


condenado siempre a una
tras otra
otra
otra
más fácil seria todas
juntas juntitas
en el nuevo paraíso
de reventar ladino y azaroso
me entrego por vez
primera segunda tercera y cuarta
quinta sexta séptima
quizás octava
mujer lista
guerrera
en la guerra de los clones
ideas tu lugar en la vida
del hombre que quiere
no solo una
ni dos
porque sí tienes un lugar
sin duda un lugar
en el gran conteo que no se olvida
ni se niega
como las raíces del árbol donde maduro
flor fruto y semilla
lanzado sin retorno a la búsqueda
del ese cuerpo negro y húmedo
de tener y tener
tierra buena
para amar así la luz terrible
que descubre las
y me sonrojo enérgico
porque cándido las quiero
igual que la gran mentira de los tiempos
o la última verdad del macho
serán
perpetua condena
una tras otra
que lo sepan todas
la uno y la diez
todas
que no se crean ellas siempre
lo mas un fragmento
lo mas un instante

2 comentarios:

Anónimo dijo...

QUe lindo no?
saludos viejo perro sigues tal como siempre!

populus dijo...

un instante tal vez, un fragmento eterno eso sí....eso es lo que aprendí


es entretenido esto del blog, es tu vida expuesta, lo habias pensado así josé chicoma, poeta del puerto??